28 de octubre de 2012

MI POZO ES UN GOZO


En medio de un gran desierto había un pozo de abundante agua. La mayoría de aquellos que se encontraban con él, tras calmar tanta sed acumulada, no podían evitar descansar en la escasa sombra que algunas piedras que lo circundaban producían. Se dormían y sus sueños se reflejaban en la superficie. Pero a veces, estos sueños eran robados y sus dueños se despertaban con una extraña sensación de vacío. 

Muchos fueron a intentar rescatarlos, muchos buscaron en su reflejo, otro quisieron entrar en el pozo... pero no había rastro de los sueños robados. Entonces decidieron ir a buscar a un sabio sufí, que sabía del lenguaje del agua. 

Albalabi llegó hasta el pozo y, sin beber, se tumbo a su sombra. Durmió durante 8 días y 8 noches, y soñó, y soñó... con agua: cada minuto, cada segundo, hasta que el pozo se desbordó y cada cual pudo recuperar sus sueños.

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